Las reivindicaciones del colectivo ‘Milana Bonita’, que se unen a las de todos los extremeños que vivimos aislados del resto del mundo, de los que no podemos permitimos vuelos de avión, ni nos gusta o no queremos conducir y nos mareamos en un autobús en el que, probablemente, no haya un W.C. imprescindible para personas de ciertas edades, nos hacen recordar ‘Los santos inocentes’, película que icónica e ideológicamente simboliza nuestra condición de marginados.

Hay una paradoja en esta película que ahonda en nuestra frustración. Una de las secuencias de inicio es la llegada a la estación de Zafra del joven Quirce vestido de soldado mientras en el andén le espera su hermana Nieves. Luego se van a la cantina, donde la chica contará al muchacho las cosas que han ocurrido en su familia durante la estancia en la ‘mili’. Pues bien, en la época en la que transcurre la acción, años sesenta, había muchos más y mejores trenes en nuestra región que actualmente…

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