Las vecinas de Badajoz F.M, de 45 años, y su madre M.G, de 72, compraron dos billetes de tren para ir a Madrid el jueves 13 de julio con salida a las 7.00 de la mañana. “Primero nos llevaron en autobús hasta Mérida porque el tren estaba estropeado y a 30 kilómetros de Madrid hubo un incendio en el vagón. Estuvimos tiradas al sol [junto a 88 pasajeros] durante más de dos horas hasta que vino el otro tren de sustitución». Llegaron a la estación de Atocha casi a las cuatro de la tarde, con un retraso de tres horas. «Con tanto estrés, mi madre se cayó al bajar del vagón y terminamos el viaje en el Hospital Gregorio Marañón. Quiero un tren de verdad, no quiero arriesgar mi vida cada vez que lo cojo”, dice F.M…

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