«Operaciones de auscultación geométrica y dinámica de la vía». Así se denomina. La traducción es que Adif va a iniciar ya las primeras pruebas de circulación por la nueva plataforma de alta velocidad Badajoz-Plasencia, un trayecto de 164,4 kilómetros. «Es la evidencia de que los trabajos están ya prácticamente acabados. Ahora se comprobará la fiabilidad», explican desde esta entidad.
Estas pruebas consisten en la circulación de un vehículo laboratorio BT 01 (un tren diésel, porque todavía no hay electrificación), «provisto de la instrumentación y el hardware y software necesarios para realizar la diagnosis de la calidad de la infraestructura», informan desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
El objetivo es verificar parámetros que influyen en la seguridad de la circulación así como en el confort de los viajeros, de los que este vehículo da una primera aproximación.
Paralelamente, Adif hará actuaciones complementarias para «garantizar el correcto estado de los elementos que forman la superestructura ferroviaria (carril, traviesa y balasto)». Una de ellas será el amolado de vía: un tren dotado de muelas de esmeril que eliminará todas las imperfecciones que pudiesen detectarse. Con ello se consigue una óptima rodadura del tren.
Limpieza de túneles
Otra actividad a desarrollar es la auscultación de ultrasonidos con un vehículo especializado. «Esta operación tiene por objeto detectar la posible existencia de poros interiores en las soldaduras aluminotérmicas del carril, y confirmar así el correcto estado de las mismas».
Del mismo modo está prevista la circulación de un tren de lavado para limpiar los túneles. «Con ello se evita que el polvo en suspensión generado durante la construcción afecte a las circulaciones», subrayan.
Desde el ministerio explican que todo este conjunto de comprobaciones da continuidad a las pruebas de carga e inspección de estructuras y frenada, ya realizadas, en el mes de junio.
El objetivo final es obtener la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF).
La segunda parte
Estas pruebas durarán semanas y posteriormente tendrán que llevarse a cabo otras comprobaciones cuando se coloquen todas las catenarias y la vía ya esté electrificada.
Desde Adif destacan este paso adelante como la evidencia de que el proyecto sigue adelante y que su puesta en marcha está cada vez más cerca.
Habría que recordar que la última promesa la ha hecho la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que ha asegurado que la alta velocidad extremeña funcionará antes del verano de 2022.
Significa que habrá tren rápido entre Badajoz y Plasencia, pero a partir de la capital del Jerte el proyecto camina a otro ritmo, o incluso no camina.
En el tramo hasta Talavera (parte extremeña)/Oropesa (parte machega) aún hay obras pendientes. Y desde ahí hasta Atocha, en la provincia de Toledo, ni siquiera existe todavía proyecto claro de alta velocidad.
Esta situación obligará a que los primeros trenes que circulen por la nueva plataforma sean híbridos, esto es, que sirvan para plataformas con y sin electrificación, puesto que a partir de Plasencia no habrá catenarias.
