Casi 1,1 millones de euros para que los trenes que circulan por Extremadura vuelvan a tener un taller donde pasar el correspondiente mantenimiento y ser arreglados cuando sufran una avería. Ese es el objetivo de Renfe, que pretende reconstruir en el plazo de dos años y medio el taller de la estación de Badajoz, que tuvo que ser abandonada debido a las deficiencias detectadas en una visita de la Inspección de Trabajo, y que ahora mismo se encuentra practicamente en ruinas.
El proyecto se llevará a cabo en tres fases según el Plan de actuación que maneja Renfe, al que ha tenido acceso HOY. En este texto se recuerda que en la región prestan servicio los trenes modelo 598 y 599, cuyo mantenimiento se realiza fundamentalmente en las instalaciones que existen en Cerro Negro, Madrid.
En caso del primer modelo, se realiza a través de la sociedad participada Actren, y en el segundo mediantes recursos propios la empresa pública. Hay que recordar que el Talgo dejó de circular por Extremadura en diciembre de 2010.
«Las condiciones de explotación exigen un frecuente nivel de control para asegurar un funcionamiento sin averías relevantes, lo que unido a un servicio muy exigente como es el existente en el ámbito de Extremadura, y un régimen de explotación actual que conlleva que los trenes en algunos caso solo pasen por la base de mantenimiento cada siete o más días, dificulta la supervisión y una rápida actuación cuando se detectan síntomas de fallo», reza textualmente el Plan que maneja Renfe.