El objetivo es permitir el acceso a Mérida a los tráficos de «alta velocidad» una vez se haya puesto en servicio la nueva conexión a Extremadura que se encuentra actualmente en construcción. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de cuatro meses.
Una vez «renovado», por tanto, este tramo permitirá «enlazar» la plataforma de alta velocidad con Mérida, «en tanto se construye el nuevo by-pass de acceso a la capital extremeña, con plenas garantías de seguridad y funcionalidad», señala ADIF en nota de prensa.
Estos trabajos de renovación permitirán, además, «mejorar» la fiabilidad del tramo en el que esta mañana se ha tenido que interrumpir el servicio ferroviario entre aproximadamente las 9 y las 15 horas como consecuencia de una rotura de carril.
El compromiso de ADIF de «mejorar» la red ferroviaria de Extremadura, en este y otros tramos, con objeto de «evitar» que se produzcan incidencias y ofrecer a los usuarios un servicio de calidad, queda también de manifiesto (según dicha entidad) con la inversión efectuada el pasado mes de julio para el suministro de los materiales necesarios para su ejecución, como el balasto y las traviesas.
Así, el suministro de balasto, que se adjudicó en julio del presente año y comprende la adquisición de 14.000 toneladas de este material, supone una inversión de 253.979 euros (IVA incluido). De igual modo, también el pasado mes de julio se adjudicó, por un importe de 1.905.207 euros (IVA incluido), el suministro y transporte de 22.000 traviesas.