Extremaydura por Extremoduro: «Tierra de conquistadores, / no nos quedan más cojones,/ si no puedes irte lejos te quedarás sin pellejo. / Tierra de conquistadores / no nos quedan más cojones, bebe zumo de bellota ¡idiota!/

«Ola de calor en España. Un termómetro de Mérida marca 65 grados. Obviamente no funciona bien. Nada funciona bien bajo este sol de injusticia. En el festival de teatro estrenan un Calígula con montaje de Mario Gas y estética de David Bowie. Un emeritense cualquiera se desahoga cuando se le pregunta por el encaje de la región en España: «Los extremeños nos sentimos abandonados por el Estado. Todo va para los catalanes y a nosotros nos tienen olvidados. No hay más que ver el tren que tenemos. El otro día, mi muchacho tardó cinco horas y media desde Madrid…».

Las quejas del tren -«viajes tortuosos, eternos, con los cuartos de baño estropeados y sin servicio de cafetería…»- ejemplifican tan bien como las letras Extremoduro la sensación de agravio de los extremeños, el abandono por parte del Estado en favor de otras comunidades privilegiadas. Los datos son de sobra conocidos. Extremadura es la comunidad autónoma más pobre de España, la que tiene más paro…

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