Los que suscribimos este Manifiesto, extremeños de nacimiento, sentimientos o relaciones profesionales, residentes fuera de Extremadura y que, en algunos casos, un día tuvimos que abandonarla por diversas razones laborales, económicas, profesionales o familiares, entre otras múltiples causas, aportando nuestras vidas y la de nuestras familias a otros territorios, pero que no hemos roto, ni queremos romper, nuestros vínculos con la región, a la que queremos visitar o regresar con las mismas facilidades y frecuencias de transportes que a otros lugares, nosotros y nuestras familias, y nos duele su situación social, económica y de infraestructuras básicas, queremos expresar con firmeza, compromiso y exigencia lo siguiente:

1.- La posición periférica e incomunicada de Extremadura durante siglos por su efecto frontera la ha mantenido alejada de los principales núcleos de población y de tomas de decisiones, lo que le ha perjudicado, cuando no ninguneado, en ser destino de inversiones públicas e infraestructuras estatales, acumulando un déficit durante siglos de dotaciones públicas imprescindibles para el desarrollo económico, social y cultural. Esta situación periférica y de incomunicación no ha cambiado sustancialmente ni con el Estado de las Autonomías ni con la incorporación de España y Portugal a la Unión Europea, sino por el contrario la ha agravado, al incrementar las distancias de los centros económicos y sociales de decisiones.

2.- La situación periférica y económica ha supuesto una constante sangría humana durante siglos, aportando gran parte de sus mejores y más dinámicos recursos humanos a los grandes proyectos de España y al desarrollo de otras regiones con mayor centralidad y conexiones, sin que eso haya supuesto apenas retornos a la región ni compensación por su aportación, por el contrario he hecho cada vez más difícil el retorno de los extremeños que tuvieron que salir.

3.- En las últimas décadas cada vez se hace más imprescindible para los territorios y las oportunidades de su población la necesidad de estar conectados por múltiples vías y por infraestructuras de gran capacidad y velocidad. Extremadura ha experimentado avances en sus comunicaciones, especialmente de carreteras interiores y en autopistas, pero han llegado a la vez que España ha tenido una explosión de infraestructuras de transportes de gran velocidad especialmente ferroviarias, mientras que en Extremadura había un proceso de deterioro del ferrocarril. Las mayores mejoras de infraestructuras en todos el Estado y los nuevos hábitos de movilidad social han incrementado las diferencias con otras regiones y nos han alejado aun más de lo que ya estábamos de los circuitos y flujos del desarrollo. En la actualidad Extremadura tiene los peores servicios ferroviarios de España y que más le alejan de los centros de decisión y de interconexiones.

4.- La posición fronteriza, que durante siglos nos desplazó a la periferia y al aislamiento, esperábamos que se hubiese podido cambiar con la incorporación de España y Portugal a la Unión Europea y resituarnos geoestratégicamente en medio de los grandes núcleos poblacionales y de decisión entre Madrid y Lisboa, además de Sevilla y Oporto, dotándonos de infraestructuras e intensificándose las relaciones entre los dos países ibéricos. Por el contrario se cerraron las escasas conexiones ferroviarias que había con Portugal y se cerró y desmontó la infraestructura ferroviaria de la Vía de la Plata. Las carencias de infraestructuras y servicios ferroviarios han hecho que casi todas las conexiones entre estos núcleos ibéricos sean aéreas, hecho que no solo ha ninguneado la región, sino que ha limitado de manera significativa las posibilidades y oportunidades de cooperación y colaboración entre los dos países y estos grandes núcleos de población y el desarrollo económico. El resultado de conectar estos núcleos puede tener unas consecuencias económicas de gran calado y de imprevisible alcance. Por ello consideramos que la conexión Madrid –Lisboa mediante una infraestructura ferroviaria de Alta Velocidad debe considerarse como el proyecto básico de transportes de Extremadura que vertebra la región y la conecta con las dos capitales globales de los Estados ibéricos y a través de ellas con el mundo, pero entendemos que no solo es una infraestructura estratégica para Extremadura sino para los dos Estados y para las dos capitales que une el CORREDOR DEL SUDOESTE IBÉRICO. Este corredor no es solo una infraestructura ferroviaria, sino que puede ser un nuevo eje para el desarrollo de los dos estados ibéricos.

5.- Aunque son muchas las carencias existentes en transportes y comunicaciones de Extremadura, tanto en carreteras, aéreas, digitales y otras redes de conexiones y comunicaciones, creemos que el ferrocarril debe tener una atención prioritaria y apoyamos las reivindicaciones y actuaciones del PACTO SOCIAL Y POLÍTICO POR EL FERROCARRIL EN EXTREMADURA, que de manera unánime han firmado y asumido los distintos agentes sociales y políticos e instituciones de la región y que está siendo apoyado de manera generalizada por la sociedad extremeña, y con este manifiesto nos sumamos a este “Pacto por las comunicaciones de Extremadura”(1)

Cáceres 11 de noviembre de 2017

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