El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha recibido en Madrid a la ministra francesa de Transportes, Elisabeth Borne, con el guiño de nuevas inversiones en el Corredor Mediterráneo de ferrocarril, infraestructura clave para la conexión de ambos países. El departamento español de la obra pública ha iniciado los procesos que concluirán con 2.000 millones en obras. De la Serna hizo la promesa de tener concluidas en 2023 “todas las redes de alta velocidad hacia la frontera francesa”, lo que también incluye la conexión entre Burgos y Vitoria y la finalización del complejo nudo de la Y vasca.

En el caso del Corredor Mediterráneo, la edición de ayer del Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió la licitación de los estudios informativos del nuevo eje pasante de la ciudad de Valencia, así como del tramo de alta velocidad entre Valencia y Castellón. La iniciativa fue avanzada el sábado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un acto del PP en tierras valencianas, como es el de la clausura de la Interparlamentaria de los populares. Rajoy destacó el compromiso con Valencia y con una infraestructura clave para todo el Levante.

Pero los 2.000 millones no están aún sobre la mesa. El proyecto debe transitar fases previas de mucho menor calado, licitando Fomento en el día de ayer los estudios informativos de ambas actuaciones, con 551.000 euros para el eje pasante norte-sur de la red arterial ferroviaria de Valencia, y otros 655.000 euros para el estudio informativo de la línea de AVE entre Valencia y Castellón. Ambos contratos de ingeniería deberían ser adjudicados en la última semana de noviembre y sirven de base para la futura licitación de las obras.

Fomento lanzó en 2011 la iniciativa del Corredor Mediterráneo con el objetivo de conectar Valencia y Barcelona en alta velocidad, mejorar el trazado para mercancías desde Andalucía hasta la frontera francesa, y la propia accesibilidad de los puertos a la red ferroviaria. La infraestructura prevé la construcción de tramos con doble plataforma (mercancías y viajeros) y otros en los que bastará con la construcción de un tercer hilo o carril que permita el uso mixto. Este corredor conectará, a través de Francia, con 3.500 kilómetros de vías que atraviesan territorios europeos en los que se genera el 66% del PIB de la UE, según cálculos de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Los presupuestos de 2017 incluyen 715 millones para esta infraestructura, sobre la que instituciones y los Gobiernos valenciano y catalán piden un calendario de obras.

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